BABEL (CAPITULO I: LUX ET HARMONIA)

Título: Babel
Personajes: Originales y de la serie
Ubicación temporal de la acción: Al final de la primera temporada
Spoilers: Todos los capítulos de la temporada 1 de Moonlight Tv Serie.

Breve descripción del argumento: Con sus identidades en poder del fiscal Talbot, los vampiros se encuentran en una situación de riesgo de la que difícilmente van a poder salir….

Nota de la Autora: Los Flashback irán indicados en cursivas.

Capítulo I: Lux et Harmonia (Luz y Armonía)

- ¿Y estando las cosas como están, lo primero que se te ocurre es comprarte un cuadro?

Josef se ríe ante la cara de sorpresa de Mick. En cierta manera, le recuerda a su padre, siempre tan estricto…

- No es un cuadro cualquiera- le dijo, abriendo la caja de madera que contenía el gran cuadro- Tiene un gran valor sentimental para mí.

La tapa cayó al suelo, dejando ver al fondo el retrato de una mujer, vestida con un traje bastante recargado y con el pelo recogido. Llevba un abanico en la mano y parecía esbozar una ligera sonrisa.

Lo curioso es que a Mick le resultaba familiar ese rostro, pero lograba ubicarlo.

- Es preciosa, ¿no?- Le preguntó Josef

La verdad es que sí, es, o era, Mick no lo sabe, bastante guapa.

-¿Quién es?, ¿Una antigua amante?- Mick preguntó, medio en broma, medio en serio.

Josef suspira.

- Bueno, la verdad es que podría calificarse como tal… Es la mujer que me convirtió en vampiro…


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Castillo de Darya, 1628

El sonido de las espadas retumbaba en la sala del castillo, llena hasta los topes de curiosos viendo el espectáculo esgrimístico que estaba teniendo lugar.

Entre ellos estaba Josef Konstantin, el hijo del Príncipe de Transilvania, Itsvan Konstantin, quien pretendía una alianza con el voivoidato de Valaquia para parar a los rusos y a los turcos en su más que posible invasión del reino.

El gran punto de esa alianza era el matrimonio de Josef con la joven viuda del voivoida de Valaquia, Caterina Nasadk.

Esa joven era uno de los dos contrincantes en la pelea.

Él estaba sentado en un palco de honor, al lado del asiento que le correspondía a la dama, y que ocupaba el hijo de ésta, Ferenc, de no más de cuatro años y quién, bajo la atenta mirada de su aya, aplaudía cada vez que su madre parecía ir ganando.

El contrincante cae, desarmado, al suelo, a la vez que toda la audiencia, incluidos Josef y el pequeño Ferenc, se levantan para aplaudir a la vencedora.

Ésta se quita la máscara protectora, dejando caer una larga trenza oscura sobre su espalda, y mira hacia Josef. Parece sonreír, aunque él no está seguro de que pensar sobre ella.

La dama está resultando ser un auténtico misterio.
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- ¡Ya voy!

Beth se levantó del escritorio y fue a abrir la puerta, para encontrarse con alguien muy distinto a quien esperaba. Una chica alta y morena, con el pelo largo, y gafas, sonrió cuando Beth abrió la puerta.

- Hola, como podrás ver, acabo de mudarme aquí al lado. Me llamo Natalie. –Dijo, extendiendo la mano como para un apretón de manos.

-Hola Natalie- le respondió Beth, un poco sorprendida por lo directo de la presentación- Yo me llamo Beth.

- Encantada, Beth.- Respondió Natalie- Por cierto, ¿No tendrás el azúcar a mano, verdad? necesitaría un poco. Estoy preparando unas galletas, y no encuentro el azucarero… Supongo que sabes lo caóticas que pueden llegar a ser las mudanzas…

Natalie la mira con un poco de vergüenza en el rostro, como un niño que parece excusarse por haber estado jugando cuando lo tenía prohibido.

Ahora es Beth la que sonríe.

-Espera un momento, que voy a por ello… Si quieres, mientras, estás en tu casa.

- Gracias.

Entró tímidamente, como sobrecogida por la estancia. Beth lo encontró bastante gracioso, pero se calló por cortesía.

- Tienes una casa muy bonita… Muy hogareña.- dijo, sin apenas pasar del hall, algo nerviosa.

- Gracias, pero no es para tanto- respondió Beth- La verdad es que las cosas andan un poco desordenadas.

Beth entró en la cocina, pensando donde tendría el azucarero. ¿Quizás en el armarito de al lado de la nevera?

Se acercó a mirar en el armarito. Maldita sea, estaba al fondo del todo…

-Bueno- pensó- Habrá que hacer el esfuerzo por la pobre chica.

Se puso de puntillas para alcanzar el azucarero. Madre mía, sí que estaba al fondo…

Cuando logró cogerlo estuvo a punto de decirle algo a Natalie, pero se resbaló, y estuvo a punto de caer, de no ser porque alguien la sujetó y evitó que se diera contra el suelo, o contra una de las esquinas de la mesa de la cocina.

Beth abrió los ojos, ligeramente sorprendida al ver que era Natalie la que la sostenía con un brazo, y con el otro sujetaba el azucarero, prácticamente vacío.

- Ten más cuidado la próxima vez- le dijo, dejando el azucarero en la mesa y ayudándola a incorporarse.

Parecía extrañamente preocupada porque a Beth le hubiera sucedido algo, una preocupación que en cierta manera parecía sobrepasar la normal de dos perfectas desconocidas.

¿Cómo había podido llegar hasta la cocina tan rápido? ¿Por qué le preocupaba tanto que ella estuviera bien?

La verdad es que Beth no sabía que responder… A menos de que Natalie fuera… no, no podía ser.

¿O quizás sí?

Continuará

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Bueno, este era el primer capítulo, espero que os haya gustado, y espero también tener el segundo próximamente...

Un saludo
Claire Konstan